La conquista por la Luna ha comenzado: Rusia y China han firmado este martes un acuerdo para establecer una base de investigación sobre nuestro satélite, como ha confirmado la agencia espacial rusa Roscosmos.

La estación científica lunar internacional será “un complejo de instalaciones experimentales y de investigación creadas en la superficie y/o en la órbita de la luna, diseñadas para realizar trabajos de investigación multidisciplinarios y multipropósito”, afirmaba el comunicado emitido por Roscosmos.

Sin duda, este programa parece competir de facto con la estación espacial Gateway impulsada por la NASA y otras agencias espaciales como la ESA (Estación espacial europea, por sus siglas en inglés). Gateway planea ser una especie de Estación Espacial Internacional pero que orbite a la Luna en vez de hacerlo sobre la tierra. Se espera que esta estación pueda ser el punto de partida de las misiones de descenso a la superficie del satélite.

El año pasado, Rusia anunció que se desvinculaba del programa lunar Artemis de la NASA, que tiene previsto volver a lanzar una misión tripulada a la Luna en el año 2024.

Rusia y China no han dado por el momento más detalles concretos sobre sus planes futuros, pero “tienden la mano a otras naciones que quieran tomar parte” y defienden que su objetivo será “fortalecer la interacción en materia de investigaciones científicas y promover el estudio y uso del espacio con fines pacíficos en provecho de toda la humanidad”.